J.L. Balmès, tomando su trabajo en el plano de la criteriología (epistemología) y la metafísica, indica el objetivo central de su filosofía que es el análisis de “las raíces” de las cuales crece “el árbol” de las ciencias – siempre en el horizonte de la verdad y de la certeza. Lo hace con el fin de ofrecer una perspectiva renovada del tomismo en el contexto de los principios fundamentales de la filosofía de la conciencia de Descartes. Entonces la parte más importante de la filosofía del Autor de Filosofía fundamental son las reflexiones metafísicas, pero siempre sobre la base de la epistemología. El análisis de los escritos de Balmès como el precursor del neotomismo lleva a la conclusión que su pensamiento filosófico es el realismo, pero un realismo basado no sólo en la doctrina “pura” de Santo Tomás, sino también en el horizonte la búsqueda de la verdad, la certeza y la evidencia cognitiva en ciertas áreas de la filosofía post-cartesiana. Un ejemplo especial es el concepto de Dios cuya idea es la “condición preliminar” (a priori específico) de todo el sistema de J.L. Balmès. De ello se deduce que su propuesta es finalmente un realismo indirecto – es la solución entre el realismo y el subjetivismo.